De leyendas urbanas, los túneles de Aguascalientes
Las leyendas suelen entenderse como historias conformadas por una dosis de verdad y otra de fantasía, agregada por diferentes personas con el paso del tiempo. Hubo leyendas muy antiguas, como la de la llorona o las historias del Virreinato. Hubo otras con un toque histórico, como las que se refieren a personajes reales como el Padre Miguel Hidalgo, Pancho Villa o Emiliano Zapata.
En este sentido, las leyendas urbanas pertenecen a un género reciente, que data de algunas décadas hasta la fecha actual y se desarrollan en las ciudades, lugar donde radica la mayor parte de la población.
Durante el transcurso de mi vida he escuchado algunas de ellas, la mayoría alcanza connotaciones sobrenaturales y misteriosas, referentes a la tranquila vida de mi sencilla ciudad, conocida como Aguascalientes.
Algunas de ellas son: "El Cristo del Encino", "El fantasma del Jardín de San Marcos", "La China Hilaria", "El Tesoro de Juan Chávez", "El Cerro de los Gallos", "La llorona en Aguascalientes", "La curva de la M", "El embrujo en el Parque Héroes", "El Señor del Salitre" (Éste último en el municipio de Calvillo), etcétera.
Cada una de ellas posee un encanto peculiar. Quizás porque en sus hechos encierran el sentir de un pueblo, la identidad cultural de hombres y mujeres que pasaron por esta tierra, muchos de los cuales ya expiraron, dejando un poco de ellos en sus seres queridos.
Me pregunto si las leyendas se seguirán generando con el paso de los años. Me cuestiono si habrá acontecimientos contemporáneos que logren trascender en la memoria popular de la ciudad o si pasarán algunos asuntos paranormales que logren llamar la atención de la gente y trascender de generación en generación como una herencia inmaterial.
Tendrán que ocurrir sucesos fuera de lo común, quizás aterradores para que éstas historias se sigan generando. Y sólo Dios sabe quiénes serán sus desafortunados protagonistas.
Los túneles del olvido
Por último quisiera mencionar una característica muy particular de la ciudad de Aguascalientes que ha dado origen a una gran cantidad de especulaciones; el hecho o el rumor de que el subsuelo del Centro Histórico contenga varios túneles en su interior. Lugares oscuros y abandonados, susceptibles a la humedad y al polvo, completamente alejados de Dios, encerrados en las profundidades del averno.
Se dice que algunos datan desde la época de la Colonia, que fueron usados por los españoles acaudalados y algunos clérigos para protegerse de los ataques chichimecas. Que conectan los templos más antiguos y varias casas importantes.
Según esto, atraviesan la zona centro, los barrios del Encino, San Marcos, Guadalupe, San José y que incluso llegan hasta la Estación. Algunas voces agregan prolongaciones que desembocan en lugares más alejados, como el Cerro del Muerto.
¿Cuántos murmullos quedaron encerrados dentro de ellos? ¿Cuántas voces, gritos y sensaciones?
El uso más conocido que quizás tuvieron estos pasadizos fue el que hizo el bandido Juan Chávez a mediados del Siglo XIX, un hombre codicioso, que durante años se dedicó a robar las riquezas del pueblo. Gran parte de su historia se basa en estos caminos subterráneos, mismos que supuestamente aprovechó para planear sus ataques, huir de la justicia y esconder sus riquezas.
Finalmente, también se especula que fueron transitados durante la Guerra Cristera, época en la que México vivió la peor persecución religiosa de su historia. Cabe hacer mención que durante ese difícil periodo se prohibió el culto público y las iglesias cerraron sus puertas, además de que en lugares cercanos hubo violentos enfrentamientos armados.
¿Qué tanto de esto será verdad y qué tanto será mentira? Tal vez algún día logremos aclarar algunos de estos misterios.
Esta historia continuará...
Gotas Aisladas
Adrián Baltazar Bonilla Rivas
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