El primer amor

Dicen que el primer amor nunca se olvida. En nuestra cultura, muchas personas piensan que esta frase es cierta al grado de que puede parecer un cliché; un tema común que ha sido repetido tantas veces que ya nadie lo cuestiona.

Sin embargo, hay momentos en los que es necesario hacer una pausa, replantearnos ciertos conceptos que tenemos, confrontarlos y cuestionarlos. ¿Quién fue nuestro primer amor? ¿En realidad vivimos esa etapa o tuvimos algo diferente? ¿Fue en la adolescencia? ¿Acaso fue antes? ¿O después, en la adultez?

Para contestar las preguntas mencionadas anteriormente, es necesario definir lo que entendemos como el primer amor. Por eso me di a la tarea de preguntarle a algunos de mis contactos lo que opinaban al respecto y recibí las siguientes respuestas:

«La primera relación que se tiene con un ser humano, en este caso la madre es en todo caso el primero» Hugo, 42 años.

«Experiencia emocional que se vive por primera vez en la vida y que deja huella para toda la vida» Juan, 27 años

«El primer amor define tu concepto de amor para toda la vida. Si tuviste una experiencia linda, tu ideal es encontrar ese tipo de amor nuevamente. Por el contrario, si tu primer amor te causó dolor, irás por la vida con la creencia de que el "amor verdadero” no existe, que es un invento de la industria cinematográfica y literaria, e inclusive, que tal vez tú no eres merecedor de dicho "amor"» Michelle, 27 años.
«Siempre será el referente más puro de la existencia, ya que éste se experimenta con un sentido de desinterés y de manera natural; es más, me atrevería a afirmar mágica, pues los sentidos se abren a la trascendencia» Guillermo, 36 años.
«El primer amor es el que te va a marcar de por vida y al que te vas a referir cuando pienses en el amor» Salomé, 33 años.
«Descubrir» Jesús, 23 años.

Estas opiniones me llevan a pensar en dos grandes ideas: la primera es que el amor materno en la mayoría de los casos, es el primer afecto que experimentamos los seres humanos, aunque no siempre sea así, puesto que hay personas que crecen sin una madre o que teniendo una, reciben mayor cariño de otros seres queridos. La segunda es que, la idea del "primer amor", se concibe como el romance inicial, como la primera ocasión en la que experimentamos pasión e interés genuino por otra persona, con el rasgo primordial de que el recuerdo de esa experiencia deja una huella en la vida de alguien, siendo este rasgo el más importante.

Lo anterior puede complementarse con el concepto de amor planteado por Aristóteles, hace más de dos mil años, cuando concluyó que el amor surge "cuando dos personas comparten intereses, valores y proyectos comunes, y se apoyan mutuamente en su camino hacia la felicidad" (1). Lo que se complementa con una concepción más reciente, puesta en práctica por Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir, dos filósofos que —en su relación de pareja— vieron al amor como una decisión consciente, en la que se respeta la libertad del otro (2).

En este sentido, el primer amor tendría como características, ser una experiencia profunda de enamoramiento, en la que no solo es importante la atracción física, sino también los intereses en común. Y ésta, al dejar una huella, sería recordada por la persona que lo experimenta durante muchos años.

Dicho esto, cada uno tendría que examinar su propia historia para dar contestación a las preguntas que nos planteamos al inicio de este artículo. En mi opinión, los primeros noviazgos de secundaria no podrían catalogarse como primer amor por carecer de algunos de los rasgos antes mencionados, debido a su corta duración y a la inmadurez propia de aquella etapa, aunque puede haber excepciones.

Para mí, el primer amor ocurrió cerca de los veinte años, con una relación que podría definir como "muy bonita", con ilusiones y metas compartidas, que duró varios años y que durante el tiempo que duró, pensé que no conocería a ningún otro amor y que allí me quedaría el resto de mi vida. Todo lo que ocurrió antes podría considerarlo como un ensayo o un intento, pero la primera vez que me interesé de verdad en la otra persona, ya estaba en la universidad.

Y puedo decir con toda certeza que después ocurrieron el segundo amor, el tercero y el cuarto... historias en donde aprendí la importancia del amor incondicional. Pero eso será tema de un artículo diferente.

¿Y tú, cuando tuviste tu primer amor?

*Nota: el presente artículo de ninguna manera pretende ser un ensayo filosófico sobre el amor, sino que es fruto de una reflexión, que se comparte con fines literarios y solo busca el intercambio de ideas entre el autor y la comunidad, sin intentar imponer un punto de vista.