El Encierro



Esta magna escultura, desde su creación ha tenido como destino custodiar los andadores de la Feria Nacional De San Marcos, todos los días del año, con verbena abrileña o sin ella, con el sol a plomo o la lluvia mojando su faz.


Icono de Aguascalientes, desde hace algunas décadas, cuando los toros y el jinete quedaron inmortalizados en 1986. Retrata la pasión que se vive en el lugar, que no deja de ser polémica, para bien o para mal, al igual que los excesos tan acostumbrados por todos nosotros. 

Monumento errante

El adjetivo errante significa "que anda de una parte a otra sin tener asiento fijo" (1). A pesar de que "El Encierro", ha permanecido en las inmediaciones del perímetro ferial, ha ocupado tres ubicaciones diferentes. 

La primera de ellas, enfrente del Hotel Fiesta Americana, en el cruce de los andadores de la Expoplaza y J. Pani. La segunda a unos metros de allí, coronando el paso a desnivel de la Avenida López Mateos y la tercera, a un costado de la Calle José F. Elizondo, en la llamada explanada de "las tamboras".

¿Quién nos garantiza que esta escultura se quedará en este último lugar? Quizás en seis años, otro gobernante considere otra ubicación como más adecuada o conforme a sus ideas. 

El cambio de posición ha dejado lugar para una explanada amplia, rodeada de ostentosos bares que se muestran más lujosos que nunca, marcando un gran contraste entre o elaborado de su arquitectura y la desnudez de la nueva plaza, que durante el día se mira como un gran mosaico blanco y de noche alberga una cantidad enorme de personas.



Mientras tanto, un moderado grupo de propios y extraños se toman fotografías en el Encierro, con los automóviles del nuevo paso a desnivel mirándolos discretamente,  los letreros espectaculares anunciando productos por todos lados y los puestos de tacos llenando el ambiente con un humo blanco, que huele a cebollitas.

Allí descansa uno de nuestros símbolos. Sus toros artísticos que galopan sin descanso desde el inicio, casi puede sentirse el viento golpeando su pelo, los ojos redondos parecieran mirarnos, asustados ante la inmensidad de la gente, queriendo huir del jinete que sostiene una lanza o pica, completamente amenazante. 

A veces, aquellos animales que quedaron petrificados, inspiran una especie de lástima. Muchos me responderán que son bestias bravías, sin sentimientos ni racionalidad; que el "hombre" es muy superior a ellos y como amo y señor de la creación tiene el encargo de dominarlos. Dirán que el "hombre" (así tal cual) es gallardo y valeroso, por enfrentarse cara a cara con los animales salvajes. 

Esta noche abril, en que el sabor del tequila con refresco de toronja inunda mi paladar. En que los sonidos de los diferentes antros se cruzan en el aire, la tambora serpentea a los lejos y una conversación nutrida se eleva en el aire; no tienen caso aquellas disertaciones. 

Recuerdo que existen sufrimientos peores, que en este momento permanecen ajenos. Sepultados en el olvido, el calor de la primavera, el sonido de los tambores y la fiesta. Que al final de cuentas, las personas tienen padecimientos peores que los toros del encierro. Enfermedades, muertes, resentimientos y peleas. Pero nada de eso, importa en este momento. 

Bendita sea la feria de San Marcos




(1) http://www.wordreference.com/definicion/errante

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