Dedicado a Juan Manuel

"Silencio... los caporales están durmiendo, los toros, los toros en los corrales andan inquietos."

Así enuncia la letra de  una canción interpretada por Lola Betrán. El día de hoy esta frase se me ha venido a la mente, por una triste razón; Juan Manuel García, compañero generacional de la preparatoria de Petróleos, ha fallecido. 

Silencio, una vez más. 

La incredulidad es la primera invitada al enterarse de esta sensible noticia. Transcurren las horas y nos damos cuenta de que la realidad ya cambió, de que nuestro amigo pasó al terreno desconocido del más allá. 

Todos lo recordamos alegre, sencillo, con un entusiasmo inigualable, afuera del grupo "K", en los pasillos cuadriculados de la preparatoria, vistiendo botines y cachucha vaquera, dueño de una estatura mayor a la de todos los presentes. 

He leído las palabras de despedida que escriben algunos amigos. Quienes estuvieron más cerca de él serán quienes puedan dar las mejores descripciones de esta extraordinaria persona. Todos coincidimos en su carácter jovial y espontáneo, la mirada llena de vida, la sonrisa sincera y el trato amable con los demás.

Tuve la oportunidad de hacer el Servicio Militar Nacional en la misma tropa; el primer escuadrón del S.M.N. perteneciente al 4° Regimiento Mecanizado. Fue una cuestión de apellidos, los primeros de la lista compartimos los mismos sargentos y los mismos sacrificios. 

Otros egresados de la preparatoria también nos acompañaron; Ernesto Dávila y Aldo Atilano, en el mismo escuadrón, además de Gustavo Martínez y Cristobal Raygoza que estuvieron en agrupaciones diferentes.  

Fueron sábados pesados, si la memoria no me falla, tuvimos que asistir en 44 ocasiones durante el transcurso del año 2014. Yo apenas y tuve ganas de ir, asumí aquella obligación como una pesada carga que tenía que llevar en los hombros, pero no ocurrió lo mismo con Juan. Como ya lo dije antes, era de un entusiasmo inigualable, que se reflejaba en sus actividades, así fuera la marcha más pesada bajo el sol del meridiano.

Cierto es que compartimos aquellos sábados de antaño, las órdenes recias de los sargentos vestidos de manchas verdes, la textura de la grava bajo nuestro calzado, las cachuchas rojas y las playeras blancas de nuestro uniforme. Los árboles que sembramos en las escarpadas piedras de la XIV Zona militar y los bloques ásperos de concreto que un día acomodamos trabajando en equipo...

Lamentablemente, el pasado 15 de abril del 2017, nuestro compañero y amigo Juan Manuel García pasó a mejor vida. 

Quienes creemos en una religión, tenemos la esperanza firme de que algún día volveremos a encontrarnos con aquellas personas que partieron de este mundo. Quienes creemos en Dios, le pedimos a ese Ser inconmensurable y eterno que mantenga a su lado a quienes llamó antes. 

A nombre de un servidor, mi más sentido pésame para sus familiares y amigos. Sé que en estos momentos, no hay palabras que basten, sé que cada uno les enviamos nuestro apoyo incondicional y nuestro agradecimiento por habernos dado un ser humano tan noble y leal. Nuestras plegarias están con ustedes.


Descanse en Paz
Juan Manuel García



*Fotografía obtenida de la cuenta de facebook de Juan Manuel

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