Por amistades así
El sol se ocultaba en el horizonte, la tarde del 13 octubre del año 2012, detrás de una loma más o menos despejada, con la sequedad de la tierra y las matas de pasto amarillo encima de ella. Estábamos en Jalisco, a unos cuántos kilómetros de nuestro querido Aguascalientes, en la misma región del bajío, básicamente, debajo del mismo cielo azul. Pero aún así, todo era diferente. El clamor del campo, los ruidos de los animales a los lejos, el agua estancada del bordo a un costado de nosotros. Los perros chapoteando en él, yendo a recoger una vara con el hocico, el cadáver de un infame coyote abandonado en medio de la nada, como un recordatorio de que aquellos animales no debían de acercarse. Todo era nuevo, al menos para mí. La cálida recepción en el Mesón De los Sauces, Municipio de Encarnación de Díaz, siempre vivirá en nuestra memoria, al lado de la fogata; la llama eterna que sigue brillando en nuestra mente; el olor del carbón, mezclado con el alcohol, la botella va...